Muchas personas y me incluyo a mi misma a la hora que les preguntaron que talla usan de brasier dijeron: soy un 34 , otras soy un 38 y la verdad esque están totalente equivocadas.
El 80% de las mujeres desconocen su verdadera talla a la hora de comprar un sujetador.
Para saber la talla idónea de sujetador, debemos tener en cuenta que no solo corresponde con un número, sino que también se acompaña de una letra. La talla numérica sirve para determinar el contorno y la letra determina el busto.
El sostén de talla adecuada para ti te hará lucir más alta, ayudará a definir tu cintura y hasta te “quitará” kilos. Así que si hasta el momento yo había pensado que mi talla es 34B, 34C, 36B o 36C (¡ya ni sé!), corrí a hacerme medir el busto por una profesional para ver cuál es, en efectivo, mi talla en brasier. Esto es lo que aprendí sobre cómo escoger esta prenda indispensable para toda mujer:
1. Definitivamente es una buena idea pedir asistencia en la tienda para que una de sus vendedoras te mida bien y te oriente respecto a los estilos más indicados para tu tipo de busto. Una buena medida deberá hacerse con una cinta de medir que se coloca primero debajo de los brazos, sobre el área del busto, y alrededor del cuerpo para conseguir el número de la banda. Si el número que consigues es un número par (32, 34, 36…), ése es el número de la banda. Si es un número impar (31, 33, 35…) añádele uno para conseguir en pulgadas el tamaño de la banda. Entonces para deducir el tamaño de copa, se mide cómodamente alrededor de la parte más grande del busto. Cada pulgada de diferencia entre la medida de la banda y la medida del busto representa un tamaño de copa. (Una pulgada de diferencia entre ambos números representa copa A, dos pulgadas copa B, tres pulgadas copa C…). Si la medida de la banda es 34 pulgadas y la del busto es 36, la diferencia entre ambas es de dos pulgadas lo que se traduce a tamaño de copa B. En este caso, tu tamaño de sostén sería 34B. Si tu tamaño de banda es 33 y el de busto es 36, el tamaño del sostén sería 33C. Menos de una pulgada de diferencia entre ambos representa una copa AA y una diferencia de cinco pulgadas representa copa DD.
2. Pruébate diferentes estilos. Siéntate, párate y muévete si es necesario para determinar qué tan cómodo te queda cada estilo. Pregúntate si los tirantes se hunden en la piel, si la banda se sube en la parte de la espalda, si tu busto se mueve demasiado con tus movimientos y si los alambre te molestan. Si no se siente cómodo en la tienda, no lo compres. Asegúrate de que no quede tela de más (el sostén te queda muy grande), ni tampoco que se te formen plieguen en la espalda o por los lados (el sostén te queda muy chico). Invertir en un sostén de buena calidad y que te sirva bien vale la pena.
3. Recuerda que tu cuerpo va a tener la tendencia a cambiar con el tiempo y que hay sostenes para diferentes necesidades. No dejes de considerar cambiar de estilo/tamaño de sostén si has perdido o ganado peso, si estás embarazada, acabas de tener un bebé o estás lactando y cada vez que te toque reemplazar tus sostenes. Además, prefiere tener un sostén deportivo para más soporte mientras te estás ejercitando. Finalmente, date un descanso del sostén por lo menos para dormir. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
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